MOVIMIENTO BOLIVARIANO DE FAMILIA JUNIN- TACHIRA
martes, 5 de mayo de 2015
El Ministerio del Poder Popular para la Educación les invita a participar de la gran campaña contra el maltrato a los niños y niñas promovida por UNICEF Miren y dejen que todas las FAMILIAS de los estudiantes de inicial y primaria miren estos dos videos (cuya duración es de segundos) para generar sensibilización frente al tema del MALTRATO
El Ministerio del Poder Popular para la Educación les invita a participar de la gran campaña contra el maltrato a los niños y niñas promovida por UNICEF Miren y dejen que todas las FAMILIAS de los estudiantes de inicial y primaria miren estos dos videos (cuya duración es de segundos) para generar sensibilización frente al tema del MALTRATO
jueves, 16 de abril de 2015
Documento Fundacional del Movimiento Bolivariano de Familias (MBF) en Defensa de la Educación Pública
“El sistema de gobierno más
perfecto es el que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor
suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”
Simón Bolívar
“La democracia debe
formar demócratas y esto no se aprende sino en la práctica democrática, en la
participación, en la igualdad y en la convivencia”.
Luis Beltrán Prieto Figueroa
Justificación
A 15 años de la promulgación de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), la Patria sigue
transitando por un proceso de refundación de la República mediante la
construcción de una sociedad democrática, participativa, protagónica,
multiétnica y pluricultural, dibujada en el preámbulo de la carta magna. Es
innegable el inmenso esfuerzo que ha realizado el Estado Venezolano para saltar
de una democracia política formal a una democracia social, para así transitar
el camino de superación de grandes desigualdades históricas y construir un
Estado social de derecho y justicia en el marco del humanismo como base de
nuestra concepción socialista.
El preámbulo de la CRBV establece
que el Estado debe consolidar principios y valores, los cuales se integran con
los Derechos Humanos, entendidos estos, como atributos de todas las personas
inherentes a su dignidad y son el producto de relaciones socio-históricas
derivadas de las luchas políticas frente a las relaciones de poder.
Una
característica fundamental de este nuevo modelo de Estado es la corresponsabilidad de las familias y la
sociedad en la formación, ejecución y control de la gestión pública, tal como
lo establece la CRBV en el artículo 62: “Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar
libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus
representantes elegidos o elegidas. La
participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión
pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su
completo desarrollo, tanto individual como colectivo...”.
De igual modo, también lo fundamenta la Ley Orgánica de Educación (LOE)
en su artículo 17, referido a la participación de las familias en el proceso
educativo: “Las familias tienen el deber, el
derecho y la responsabilidad en la orientación y formación en principios,
valores... Las familias, la escuela, la sociedad y el Estado son
corresponsables en el proceso de educación ciudadana y el desarrollo integral
de sus integrantes”.
En el marco de
los derechos humanos, la educación es considerada un derecho esencial tal como
lo expresa la CRBV en sus artículos 102 y 103. Se define en el 102 que “La
educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática,
gratuita y obligatoria... El Estado, con la participación de las familias y la
sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo con los
principios contenidos en esta Constitución y en la ley”. ejusdem artículo
103 que expresa “Toda persona tiene derecho a una educación integral, de
calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más
limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La
educación es obligatoria en todos sus niveles...La ley garantizará igual
atención a las personas con necesidades especiales o con discapacidad...”.
Es ratificado lo anteriormente
expuesto en la LOE, en su artículo 14: “La
educación es un derecho humano y un deber social fundamental, concebida como un
proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva y de calidad, permanente, continua e interactiva,
promueve la construcción social del conocimiento, la valoración ética y social
del trabajo, y la integralidad y preeminencia de los derechos humanos, la
formación de nuevos republicanos y republicanas para la participación activa,
consciente y solidaria en los procesos de transformación individual y social,
consustanciada con los valores de la identidad nacional, con una visión
latinoamericana, caribeña, indígena, afrodescendiente y universal. La educación
regulada por esta Ley se fundamenta en la doctrina de nuestro Libertador Simón
Bolívar, en la doctrina de Simón Rodríguez, en el humanismo social y está
abierta a todas las corrientes del pensamiento. La didáctica está centrada en
los procesos que tienen como eje la investigación, la creatividad y la
innovación, lo cual permite adecuar las estrategias, los recursos y la
organización del aula, a partir de la diversidad de intereses y necesidades de
los y las estudiantes...”
En concordancia con lo antes dicho,
la Ley Orgánica de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (LOPNNA) en el
artículo 4 establece que “El
Estado, las familias y la sociedad son corresponsables en la defensa y garantía
de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, por lo que asegurarán con
prioridad absoluta, su protección integral, para lo cual tomarán en cuenta su
interés superior, en las decisiones y acciones que les conciernan”. Ejusdem
artículo 5 “La familia es la asociación natural de la sociedad y el espacio
fundamental para el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes...
En consecuencia, las familias son responsables de forma prioritaria, inmediata
e indeclinable, de asegurar a los niños, niñas y adolescentes el ejercicio y
disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías...”
Es por ello que
las venezolanas y los venezolanos estamos llamados a participar protagónica y
corresponsablemente en la construcción de una sociedad que consolide los valores de libertad, la independencia,
la paz, la solidaridad, el bien común y la convivencia, sobre la base de una
nueva moral y ética colectiva donde los valores y derechos humanos son
fundamentales. Para ello, la presencia constructiva y permanente de las
familias es condición necesaria y obligada.
Esta labor
creadora, se inspira en el pensamiento libertario, emancipador y revolucionario
que nos legaran Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Ezequiel Zamora y el Comandante
Hugo Rafael Chávez Frías. El proyecto de la Revolución Bolivariana, y su expresión en el campo
educativo, tienen su sustentación filosófica en el hoy llamado “árbol de las
cuatro raíces”, que recoge el pensamiento y acción de estos cuatro grandes
revolucionarios venezolanos, tres del siglo XIX y uno que marcó los finales del
siglo XX e inicios del XXI.
Hugo
Chávez, líder supremo de la Revolución
Bolivariana, ha señalado que el carácter bolivariano del proceso revolucionario
es “una necesidad imperiosa para todos
los venezolanos, para todos los latinoamericanos y los caribeños
fundamentalmente. Rebuscar atrás, en las llaves o en las raíces de nuestra
propia existencia, la fórmula para salir de este terrible laberinto en que
estamos todos... Así estamos los venezolanos hoy, tenemos que mirar el pasado
para tratar de desentrañar los misterios del futuro, de resolver las fórmulas
para solucionar el gran drama venezolano de hoy”. Nuestro socialismo nace y se proyecta
con tarjeta de identidad, principios y valores recogidos en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, surgida bajo el influjo del Comandante
Chávez, quien insistió siempre en la educación y el trabajo como el motor de
las sociedades, y en los postulados que constituyen su imaginario: la patria,
independencia, soberanía, libertad, unidad e integración de Nuestra América, la
máxima felicidad posible, tierra y hombres libres; defensa, cuidado y bienestar
a los sectores populares.
Simón Bolívar es la raíz principal del árbol. Sus
gestas de revolucionario visionario y sus conquistas políticas constituyen
uno de los grandes legados de la historia latinoamericana y
universal. En él se conjugan todas las virtudes del auténtico
revolucionario: el gran militar y estratega, el líder inigualable, el pensador
social y el estadista.
Simón Rodríguez, el Sócrates de Caracas, con sus
ideales y propuestas sobre sistemas de gobierno, política y educación nos
enseña el valor de interesarnos por nuestro pueblo y sobre todo en la educación
que es campo que nos compete. Como educadores cada día se pretende alcanzar la excelencia,
aprender de los errores y reformar lo establecido en las leyes. Las ideas de Simón Rodríguez son la principal
fuente filosófica de la Revolución Bolivariana en la educación. Sus
planteamientos sobre una educación inclusiva y una formación republicana
crítica, se encuentran ampliamente recogidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Ezequiel
Zamora retomó la bandera de Bolívar treinta años después de la muerte del
Libertador, enfrentándose con la oligarquía que truncó
el sueño bolivariano. Conocido como el general del pueblo soberano, su
pensamiento y acción represen- tan la última raíz del árbol de las tres raíces.
La principal bandera de lucha de Ezequiel Zamora fue la redistribución de la
tierra y la dignificación de los campesinos. Las luchas que lideró, bajo
la consigna de Tierras y Hombres Libres, encontraron un apoyo masivo en los
habitantes del campo, que para ese entonces eran la mayoría del pueblo
venezolano. A su vez, fue un acérrimo enemigo de las oligarquías. Su
defensa de la dignidad de los campesinos y su arroje libertario hacen de él una
fuente permanente de inspiración revolucionaria.
El proyecto revolucionario que estos tres
hombres gestaron en el pasado y al que se suma Hugo Chávez en el presente, con
el concurso del resto de libertadores y el pueblo organizado, no ha logrado
consolidarse plenamente hasta ahora. Por ello, sus ideales, junto con los del
resto de los grandes hombres y mujeres que hicieron la Patria, tienen un
encuentro pendiente con la victoria. Hoy, los poderes creadores del pueblo, que
se expresan también en este naciente Movimiento Bolivariano de Familias, junto
al compromiso del gobierno revolucionario avanzan en unidad hacia su definitiva
concreción.
En función a todo lo anteriormente
expuesto se justifica plenamente generar espacios de organización social, a los
fines de crear estrategias que permitan la organización y activación de un
movimiento de familias venezolanas, que asuma un rol de protagonismo
revolucionario, como expresión de la sociedad en defensa del derecho a la
educación pública de las niñas, niños, adolescentes, jóvenes, adultas y
adultos, en el marco de los valores y principios establecidos en la
Constitución de la República y demás leyes que favorecen la participación
activa de la familia en la sociedad. Este Movimiento debe conformarse desde una
visión de sus integrantes como poseedoras y poseedores de derechos que pueden
exigir tanto para sí, como para las y los demás, con un enfoque colectivo y no
individualista.
Propósitos fundantes del Movimiento Bolivariano de
Familias
ü Constituirse en una fuerza bolivariana para defender el
derecho a la educación universalizada en todos sus niveles, pública, gratuita y
de calidad que forme a los hijos e hijas de la Patria en y para el trabajo
liberador y para la defensa de la soberanía y la independencia nacional.
ü Una fuerza bolivariana que fortalezca el Estado Docente así
como los sistemas para su vigilancia desde el derecho que tenemos las familias
de proteger el bien superior de los niños, niñas y adolescentes.
ü Una fuerza bolivariana en defensa de la escuela como centro
de acción comunitaria y protectora del bienestar de las familias venezolanas
que también tienen derecho a la formación permanente.
ü Es una fuerza bolivariana comprometida con las causas
justas, que reivindica, especialmente, el papel de las mujeres en la sociedad y
al servicio de las luchas por lograr los objetivos del milenio y la
erradicación de la pobreza extrema
ü Es una fuerza Bolivariana que trabaja por la paz y la
convivencia solidaria, promoviendo una cultura del desarme, la mediación y la
negociación. Un movimiento cuyos miembros se convierten en embajadores y
embajadoras de la paz.
ü Un movimiento cuyas ideas se sustentan en el pensamiento
libertario de Simón Bolívar, las tesis educativas de Simón Rodríguez y todas
las corrientes pedagógicas liberadoras que asume la Revolución Bolivariana.
Objetivo
General:
Promover la
participación, organización y concienciación de las familias para que asuman su
protagonismo en la defensa de la educación pública, como derecho humano y deber
social fundamental, para el desarrollo de una sociedad basada en la justicia,
la paz y la convivencia solidaria.
Objetivos
específicos:
ü Generar una estructura organizativa revolucionaria que
permitan la participación de las comunidades y las familias en la defensa del
derecho a la educación pública, de forma territorializada en las parroquias, en
los municipios, en las entidades federales del país y a nivel nacional.
ü Favorecer la formación ciudadana de las y los integrantes
del movimiento, para que participen con basamento cognitivo sólido en la
defensa del derecho a la educación pública.
ü
Elaborar el plan de acción para dar
cumplimiento a los objetivos previstos, favoreciendo una ofensiva anti
capitalista y anti neoliberal en el tema educativo.
Metas:
-
Incorporación al Movimiento, en una
primera fase, de al menos el 5% de las familias pertenecientes a las 15.000
instituciones educativas de gestión pública (activación del 1 x 12).
- Conformación de células del Movimiento en los veinticuatro
(24) estados del país con vocerías estadales (2 por estado con sus suplentes),
de los trescientos treinta y cinco (335) municipios (3 por municipio con sus
suplentes).
Características del Movimiento Bolivariano de
Familias
Entre sus características fundacionales tendrá, las que se mencionan a continuación:
ü Un movimiento horizontal que se convierta en una gran red
articuladora de esfuerzos, capacidades y acciones en torno a una identidad compartida y finalidades consensuadas, impulsando la cohesión
social y política de sus integrantes, generando disciplina y compromiso con la
educación de las Niñas, Niños, Adolescentes,
Jóvenes, Adultas y Adultos.
ü Generar una estructura
interna organizativa democrática, participativa, horizontal, permanente,
territorializada, que le permita estabilidad en el
tiempo y coordinación efectiva de las acciones.
ü Construirse sobre objetivos
claros, orientados a la defensa de la educación pública, el impulso de las políticas del Estado en esta materia y
la profundización del debate político pedagógico que desmonte las tesis
neoliberales en torno a la educación.
Estrategias
para la estructuración del Movimiento Bolivariano de Familias en defensa de la educación pública
Son estrategias
para la promoción de la participación protagónica y corresponsable de las
familias y la conformación del Movimiento Bolivariano en Defensa de la
Educación Pública, las que se detallan a continuación, pensando en estructuras
de vocería promotora del movimiento que vaya desde las bases en las escuelas
hasta una instancia nacional.
En la fase
inicial se busca que se conformen los equipos
de voceros y voceras promotores a nivel
estadal (2 voceros principales), municipal (3 voceros principales y 3 suplentes
por municipio) y escolares (12 voceros por centro educativo), con las siguientes tareas:
a) Captar núcleos
familiares bolivarianos para formar parte del movimiento. Las familias, entendiendo por
tales a los padres, madres, representantes y
responsables, que tengan a su cargo la educación de niños, niñas o
adolescentes; y todas aquellas personas que forman parte de núcleos familiares
y que estén sensibilizadas a la defensa de la educación pública.
b) Participar
activamente en los círculos de formación socio política del MBF que se
darán en cada parroquia según el
cronograma organizado en cada estado.
c) Difundir la
existencia del MBF y los derechos y deberes de las familias según la
Constitución y demás leyes de la República.
d) Ejercer una
sana contraloría social educativa, articulando con otros actores comunitarios.
e) Participar en
espacios generados en los medios de comunicación social, para difundir los
postulados del MBF y el apoyo a las políticas educativas del Gobierno
Bolivariano.
Queda sujeto a
revisión otras figuras de vocería propuestas: voceros circuitales, voceros por
ejes territoriales, voceros parroquiales.
Tareas
de los voceros y voceras promotores del Movimiento Bolivariano de Familias en Defensa de la
Educación Pública
- Convocatoria
y promoción, en base a un diagnóstico claro construido con las estructuras
políticas revolucionarias, de la población que será abordada para formar parte
del Movimiento.
- Construcción de las estrategias de vinculación
comunicacional permanente con las familias integrantes de la OBF, considerando
vías presenciales y no presenciales.
- Promoción de
la participación protagónica en el MBF y en todas las acciones que se pauten
para la fase fundacional.
- Organización y participación activa en debates y
espacios formativos con las familias sobre el rol que ellas juegan en el
impulso del modelo educativo venezolano.
- Dar cumplimiento al plan de trabajo aprobado en el
1° ENCUENTRO NACIONAL DE VOCEROS Y VOCERAS DEL MOVIMIENTO BOLIVARIANO DE
FAMILIAS (21 y 22 de octubre de 2014, Hotel Alba Caracas).
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