jueves, 16 de abril de 2015

Documento Fundacional del Movimiento Bolivariano de Familias (MBF) en Defensa de la Educación Pública


            


“El sistema de gobierno más perfecto es el que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”
Simón Bolívar
 “La democracia debe formar demócratas y esto no se aprende sino en la práctica democrática, en la participación, en la igualdad y en la convivencia”.
Luis Beltrán Prieto Figueroa
Justificación 
            A 15 años de la promulgación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), la Patria sigue transitando por un proceso de refundación de la República mediante la construcción de una sociedad democrática, participativa, protagónica, multiétnica y pluricultural, dibujada en el preámbulo de la carta magna. Es innegable el inmenso esfuerzo que ha realizado el Estado Venezolano para saltar de una democracia política formal a una democracia social, para así transitar el camino de superación de grandes desigualdades históricas y construir un Estado social de derecho y justicia en el marco del humanismo como base de nuestra concepción socialista.
            El preámbulo de la CRBV establece que el Estado debe consolidar principios y valores, los cuales se integran con los Derechos Humanos, entendidos estos, como atributos de todas las personas inherentes a su dignidad y son el producto de relaciones socio-históricas derivadas de las luchas políticas frente a las relaciones de poder.
Una característica fundamental de este nuevo modelo de Estado  es la corresponsabilidad de las familias y la sociedad en la formación, ejecución y control de la gestión pública, tal como lo establece la CRBV en el artículo 62: “Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes  elegidos o elegidas. La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo...”.
De igual modo, también lo fundamenta la Ley Orgánica de Educación (LOE) en su artículo 17, referido a la participación de las familias en el proceso educativo: Las familias tienen el deber, el derecho y la responsabilidad en la orientación y formación en principios, valores... Las familias, la escuela, la sociedad y el Estado son corresponsables en el proceso de educación ciudadana y el desarrollo integral de sus integrantes”
En el marco de los derechos humanos, la educación es considerada un derecho esencial tal como lo expresa la CRBV en sus artículos 102 y 103. Se define en el 102 que  “La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria... El Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo con los principios contenidos en esta Constitución y en la ley”. ejusdem artículo 103 que expresa “Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es obligatoria en todos sus niveles...La ley garantizará igual atención a las personas con necesidades especiales o con discapacidad...”.
            Es ratificado lo anteriormente expuesto en la LOE, en su artículo 14:  “La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, concebida como un proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva y de calidad, permanente, continua e interactiva, promueve la construcción social del conocimiento, la valoración ética y social del trabajo, y la integralidad y preeminencia de los derechos humanos, la formación de nuevos republicanos y republicanas para la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación individual y social, consustanciada con los valores de la identidad nacional, con una visión latinoamericana, caribeña, indígena, afrodescendiente y universal. La educación regulada por esta Ley se fundamenta en la doctrina de nuestro Libertador Simón Bolívar, en la doctrina de Simón Rodríguez, en el humanismo social y está abierta a todas las corrientes del pensamiento. La didáctica está centrada en los procesos que tienen como eje la investigación, la creatividad y la innovación, lo cual permite adecuar las estrategias, los recursos y la organización del aula, a partir de la diversidad de intereses y necesidades de los y las estudiantes...”
En concordancia con lo antes dicho, la Ley Orgánica de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (LOPNNA) en  el  artículo  4 establece que “El Estado, las familias y la sociedad son corresponsables en la defensa y garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, por lo que asegurarán con prioridad absoluta, su protección integral, para lo cual tomarán en cuenta su interés superior, en las decisiones y acciones que les conciernan”. Ejusdem artículo 5 “La familia es la asociación natural de la sociedad y el espacio fundamental para el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes... En consecuencia, las familias son responsables de forma prioritaria, inmediata e indeclinable, de asegurar a los niños, niñas y adolescentes el ejercicio y disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías...”
Es por ello que las venezolanas y los venezolanos estamos llamados a participar protagónica y corresponsablemente en la construcción de una sociedad  que consolide los valores de libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común y la convivencia, sobre la base de una nueva moral y ética colectiva donde los valores y derechos humanos son fundamentales. Para ello, la presencia constructiva y permanente de las familias es condición necesaria y obligada.
Esta labor creadora, se inspira en el pensamiento libertario, emancipador y revolucionario que nos legaran Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Ezequiel Zamora y el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. El proyecto de la Revolución Bolivariana, y su expresión en el campo educativo, tienen su sustentación filosófica en el hoy llamado “árbol de las cuatro raíces”, que recoge el pensamiento y acción de estos cuatro grandes revolucionarios venezolanos, tres del siglo XIX y uno que marcó los finales del siglo XX e inicios del  XXI.
Hugo Chávez,  líder supremo de la Revolución Bolivariana, ha señalado que el carácter bolivariano del proceso revolucionario es “una necesidad imperiosa para todos los venezolanos, para todos los latinoamericanos y los caribeños fundamentalmente. Rebuscar atrás, en las llaves o en las raíces de nuestra propia existencia, la fórmula para salir de este terrible laberinto en que estamos todos... Así estamos los venezolanos hoy, tenemos que mirar el pasado para tratar de desentrañar los misterios del futuro, de resolver las fórmulas para solucionar el gran drama venezolano de hoy”. Nuestro socialismo nace y se proyecta con tarjeta de identidad, principios y valores recogidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, surgida bajo el influjo del Comandante Chávez, quien insistió siempre en la educación y el trabajo como el motor de las sociedades, y en los postulados que constituyen su imaginario: la patria, independencia, soberanía, libertad, unidad e integración de Nuestra América, la máxima felicidad posible, tierra y hombres libres; defensa, cuidado y bienestar a los sectores populares.
Simón Bolívar es la raíz principal del árbol. Sus gestas de revolucionario visionario y sus conquistas  políticas constituyen uno de los grandes legados de la historia  latinoamericana y universal.  En él se conjugan todas las virtudes del auténtico revolucionario: el gran militar y estratega, el líder inigualable, el pensador social y el estadista.
Simón Rodríguez, el Sócrates de Caracas, con sus ideales y propuestas sobre sistemas de gobierno, política y educación nos enseña el valor de interesarnos por nuestro pueblo y sobre todo en la educación que es campo que nos compete. Como educadores cada día se pretende alcanzar la excelencia, aprender de los errores y reformar lo establecido en las leyes. Las ideas de Simón Rodríguez son la principal fuente filosófica de la Revolución Bolivariana en la educación. Sus planteamientos sobre una educación inclusiva y una formación republicana crítica, se encuentran ampliamente recogidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Ezequiel Zamora retomó la bandera de Bolívar treinta años después de la muerte del Libertador, enfrentándose con  la  oligarquía que  truncó  el  sueño bolivariano. Conocido como el general del pueblo soberano, su pensamiento y acción represen- tan la última raíz del árbol de las tres raíces. La principal bandera de lucha de Ezequiel Zamora fue la redistribución de la tierra y la dignificación de los campesinos.  Las luchas que lideró, bajo la consigna de Tierras y Hombres Libres, encontraron un apoyo masivo en los habitantes del campo, que para ese entonces eran la mayoría del pueblo venezolano. A su vez, fue un acérrimo enemigo de las oligarquías.  Su defensa de la dignidad de los campesinos y su arroje libertario hacen de él una fuente permanente de inspiración revolucionaria.
El proyecto revolucionario que estos tres hombres gestaron en el pasado y al que se suma Hugo Chávez en el presente, con el concurso del resto de libertadores y el pueblo organizado, no ha logrado consolidarse plenamente hasta ahora. Por ello, sus ideales, junto con los del resto de los grandes hombres y mujeres que hicieron la Patria, tienen un encuentro pendiente con la victoria. Hoy, los poderes creadores del pueblo, que se expresan también en este naciente Movimiento Bolivariano de Familias, junto al compromiso del gobierno revolucionario avanzan en unidad hacia su definitiva concreción.

            En función a todo lo anteriormente expuesto se justifica plenamente generar espacios de organización social, a los fines de crear estrategias que permitan la organización y activación de un movimiento de familias venezolanas, que asuma un rol de protagonismo revolucionario, como expresión de la sociedad en defensa del derecho a la educación pública de las niñas, niños, adolescentes, jóvenes, adultas y adultos, en el marco de los valores y principios establecidos en la Constitución de la República y demás leyes que favorecen la participación activa de la familia en la sociedad. Este Movimiento debe conformarse desde una visión de sus integrantes como poseedoras y poseedores de derechos que pueden exigir tanto para sí, como para las y los demás, con un enfoque colectivo y no individualista.

Propósitos fundantes del Movimiento Bolivariano de Familias

ü  Constituirse en una fuerza bolivariana para defender el derecho a la educación universalizada en todos sus niveles, pública, gratuita y de calidad que forme a los hijos e hijas de la Patria en y para el trabajo liberador y para la defensa de la soberanía y la independencia nacional.
ü  Una fuerza bolivariana que fortalezca el Estado Docente así como los sistemas para su vigilancia desde el derecho que tenemos las familias de proteger el bien superior de los niños, niñas y adolescentes.
ü  Una fuerza bolivariana en defensa de la escuela como centro de acción comunitaria y protectora del bienestar de las familias venezolanas que también tienen derecho a la formación permanente.
ü  Es una fuerza bolivariana comprometida con las causas justas, que reivindica, especialmente, el papel de las mujeres en la sociedad y al servicio de las luchas por lograr los objetivos del milenio y la erradicación de la pobreza extrema
ü  Es una fuerza Bolivariana que trabaja por la paz y la convivencia solidaria, promoviendo una cultura del desarme, la mediación y la negociación. Un movimiento cuyos miembros se convierten en embajadores y embajadoras de la paz.
ü  Un movimiento cuyas ideas se sustentan en el pensamiento libertario de Simón Bolívar, las tesis educativas de Simón Rodríguez y todas las corrientes pedagógicas liberadoras que asume la Revolución Bolivariana.

Objetivo General:

Promover la participación, organización y concienciación de las familias para que asuman su protagonismo en la defensa de la educación pública, como derecho humano y deber social fundamental, para el desarrollo de una sociedad basada en la justicia, la paz y la convivencia solidaria.

Objetivos específicos:

ü  Generar una estructura organizativa revolucionaria que permitan la participación de las comunidades y las familias en la defensa del derecho a la educación pública, de forma territorializada en las parroquias, en los municipios, en las entidades federales del país y a nivel nacional.
ü  Favorecer la formación ciudadana de las y los integrantes del movimiento, para que participen con basamento cognitivo sólido en la defensa del derecho a la educación pública.
ü  Elaborar el plan de acción para dar cumplimiento a los objetivos previstos, favoreciendo una ofensiva anti capitalista y anti neoliberal en el tema educativo.

Metas:
-       Incorporación al Movimiento, en una primera fase, de al menos el 5% de las familias pertenecientes a las 15.000 instituciones educativas de gestión pública (activación del 1 x 12).
-       Conformación de células del Movimiento en los veinticuatro (24) estados del país con vocerías estadales (2 por estado con sus suplentes), de los trescientos treinta y cinco (335) municipios (3 por municipio con sus suplentes).

Características del Movimiento Bolivariano de Familias

Entre sus características fundacionales tendrá, las que se mencionan a continuación:
ü  Un movimiento horizontal que se convierta en una gran red articuladora de esfuerzos, capacidades y acciones en torno a una identidad compartida y finalidades consensuadas, impulsando la cohesión social y política de sus integrantes, generando disciplina y compromiso con la educación de las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes, Adultas y Adultos.
ü  Generar una estructura interna organizativa democrática, participativa, horizontal, permanente, territorializada, que le permita estabilidad en el tiempo y coordinación efectiva de las acciones.
ü  Construirse sobre objetivos claros, orientados a la defensa de la educación pública, el impulso de las políticas del Estado en esta materia y la profundización del debate político pedagógico que desmonte las tesis neoliberales en torno a la educación.

Estrategias para la estructuración del Movimiento Bolivariano de Familias en defensa de la educación pública

Son estrategias para la promoción de la participación protagónica y corresponsable de las familias y la conformación del Movimiento Bolivariano en Defensa de la Educación Pública, las que se detallan a continuación, pensando en estructuras de vocería promotora del movimiento que vaya desde las bases en las escuelas hasta una instancia nacional.
En la fase inicial se busca que se conformen los equipos de voceros y voceras  promotores a nivel estadal (2 voceros principales), municipal (3 voceros principales y 3 suplentes por municipio) y escolares (12 voceros por centro educativo), con las siguientes tareas:
a) Captar núcleos familiares bolivarianos para formar parte del movimiento. Las familias, entendiendo por tales a los padres, madres, representantes y responsables, que tengan a su cargo la educación de niños, niñas o adolescentes; y todas aquellas personas que forman parte de núcleos familiares y que estén sensibilizadas a la defensa de la educación pública.
b) Participar activamente en los círculos de formación socio política del MBF que se darán  en cada parroquia según el cronograma organizado en cada estado.
c) Difundir la existencia del MBF y los derechos y deberes de las familias según la Constitución y demás leyes de la República.
d) Ejercer una sana contraloría social educativa, articulando con otros actores comunitarios.
e) Participar en espacios generados en los medios de comunicación social, para difundir los postulados del MBF y el apoyo a las políticas educativas del Gobierno Bolivariano.

Queda sujeto a revisión otras figuras de vocería propuestas: voceros circuitales, voceros por ejes territoriales, voceros parroquiales.

Tareas de los voceros y voceras promotores del Movimiento  Bolivariano de Familias en Defensa de la Educación Pública

-  Convocatoria y promoción, en base a un diagnóstico claro construido con las estructuras políticas revolucionarias, de la población que será abordada para formar parte del Movimiento.
- Construcción de las estrategias de vinculación comunicacional permanente con las familias integrantes de la OBF, considerando vías presenciales y no presenciales.
-  Promoción de la participación protagónica en el MBF y en todas las acciones que se pauten para la fase fundacional.
- Organización y participación activa en debates y espacios formativos con las familias sobre el rol que ellas juegan en el impulso del modelo educativo venezolano.
- Dar cumplimiento al plan de trabajo aprobado en el 1° ENCUENTRO NACIONAL DE VOCEROS Y VOCERAS DEL MOVIMIENTO BOLIVARIANO DE FAMILIAS (21 y 22 de octubre de 2014, Hotel Alba Caracas).